Con Ella lo podemos todo
Hace más o menos 2000 años, lo normal era
empezar el año con unas fiestas orgiásticas dedicadas a Bacus, a quien se veneraba como dios del vino en tiempos del imperio romano. Otros montaban su orgía simplemente para celebrar que los días empezaban a ser más largos, y pienso que muchos otros (hoy como ayer) se apuntarían a la bacanal porque todo el mundo lo hacía, pero sin saber muy bien por qué, ni para qué, ni por quien.
Tras la resurrección de Jesus de Nazareth, sus seguidores los
cristianos fueron creciendo en número y poco a poco acabaron cristianizando las fiestas paganas. Por eso, hoy como entonces, los cristianos empezamos cada año celebrando una fiesta en honor -no podía ser
menos- a Santa María Madre De Dios.
Quien escribe este blog de asuntos
tecnológicos, es cristiano desde que nació. Por eso mismo
celebrará mañana esa fiesta y desea mediante este post animar, a todos aquellos que lo lean, a celebrarlo. ¿De qué manera? Acudiendo a la Santa Misa, y, si hace más de quince días que no te confiesas, pues confesándote.
Lector, lectora: ¿Cuánto hace que no te confiesas? ¡Anímate! Vé al Sacerdote y díle que te quieres confesar (si le notas remolón recuérdale que para eso está, y para eso le pagan, dicho sea de paso). Y cuéntale todo. Sin dejarte nada. Y empezando por lo que más vergüenza te de. Yo te prometo que recuperarás la paz y la alegría. Puedo escribirlo más GRANDE, pero no más CLARO.
Lector, lectora: ¿Cuánto hace que no te confiesas? ¡Anímate! Vé al Sacerdote y díle que te quieres confesar (si le notas remolón recuérdale que para eso está, y para eso le pagan, dicho sea de paso). Y cuéntale todo. Sin dejarte nada. Y empezando por lo que más vergüenza te de. Yo te prometo que recuperarás la paz y la alegría. Puedo escribirlo más GRANDE, pero no más CLARO.
En fin, lectores, lectoras: Acudamos a la Virgen María en este complicadísimo
año que mañana empieza, para que nos ayude en lo que nos haga falta: Quizá
tengamos problemas de Fe, o hayamos perdido la esperanza, o tengamos -nosotros o nuestros seres queridos- algún problema
afectivo, o de de salud, o de trabajo, o de dinero... Bueno, bien, ¿y? ¿Qué mas da?
La Virgen lo puede todo. Por tanto, acudamos a Ella, que es madre de Dios y madre nuestra,
y encontraremos la solución... que en muchas ocasiones no será como nos la habíamos imaginado, o no vendrá inmediatamente. Pero vendrá cuando convenga, y será la solución que más convenga. No lo dudes.
¡Animo!
Con mis mejores deseos para este nuevo año,
David del Fresno, redactor de Moby3Dick