Dos FIM-92J Stinger han sido lanzados desde una plataforma de defensa aérea de bajo nivel, destruyendo con éxito dos UAVs Outlaw (MQM-170C) y otro UAV más pequeño cuya marca y modelo no han sido revelados.
El FIM-92J conserva la misma capacidad de ojiva de impacto directo del modelo E, pero se actualiza con una sección de fusibles de proximidad, equipado con detectores de proximidad y una antena desarrollada por Lockheed Martin que incorpora un nuevo motor de vuelo y cartuchos generadores de gas.
El FIM-92 Stinger es un misil tierra-aire rastreador infrarrojo fabricado por Raytheon Missile Systems, y entró en servicio en 1981. El misil Stinger básico ha sido hasta la fecha responsable de 270 naves derribadas confirmadas, la primera de ellas un FMA IA-58 Pucará durante la Guerra de las Malvinas.
El misil es lanzado por un pequeño motor de eyección que lo empuja a una distancia segura del operador antes de activar el motor principal de dos fases de combustible sólido el cual lo acelera a una velocidad máxima de Mach 2,2 (750 m/s). La cabeza de 3 kg actúa por impacto y tiene un temporizador de autodestrucción. Puede atacar naves aéreas a una distancia de 5.500 metros y alturas de 3.800 m. También puede ser lanzado desde un vehículo M-1097 Avenger entre otros. El misil mide 152 cm de longitud y 70 mm de diámetro con aletas de 100 mm. El misil por sí solo pesa 10,1 kg mientras que el lanzador armado con su proyectil pesa 15,2 kg.
“Esta demostración ha revelado los resultados del trabajo conjunto que el Ejército de Estados Unidos, Raytheon y Lockheed Martin han realizado para conseguir un efectivo sistema de protección capaz de alcanzar cualquier tipo de UAV mediante un misil Stinger”, dijo Jack Elliot, Director de Programa de Stinger en Raytheon Missile Systems.