La US Navy está desarrollando un proyecto denominado LOCUST (Acrónimo de LOw Cost Unmanned aerial vehicle Swarming Technology) basado en el uso de pequeños UAVs que se lanzan desde un cañón y se coordinan entre sí para llevar a cabo tareas de distracción del enemigo.
El proyecto brindará una serie de ventajas clave en el campo de batalla, entre las que merece la pena destacar su aspecto económico: Reemplazar cientos de UAVs desechables es mucho más barato que reemplazar un MQ-9 Reaper de 16 millones de dólares.