martes, 28 de mayo de 2013

UAVs para agricultura

 
La industria de los UAVs no cesa en su discreto acercamiento a las diferentes actividades del sector civil, entre las cuales destacan las actividades relacionadas con la agricultura.
 
Se estima que los UAVs pueden reportar beneficios tanto a las granjas grandes como a las pequeñas: Las pequeñas explotaciones pueden ahorrar dinero y recursos a través de una mayor precisión, mientras que las grandes granjas pueden mapear la salud y rendimiento del cultivo de grandes áreas con mayor facilidad.
 
Tradicionalmente, la monitorización de cultivos se ha venido haciendo a pie, tomando nota de la simple observación del terreno y determinando qué areas necesitan más agua o más fertilizante. Sin embargo, con la llegada de las técnicas de agricultura de precisión la recogida de datos en zonas remotas se ha convertido en una tarea vital para muchas explotaciones, y a día de hoy se emplean tecnologías tales como las siguientes:
 
  • Mediante satélites y avionetas es posible realizar fotografías con infrarrojos para determinar la distribución y el movimiento del agua, así como la presencia de malas hierbas.
  • Mediante sensores térmicos es posible medir la temperatura ambiental en los cultivos, y determinar con antelación si existen riesgos potenciales para la explotación.
  • Mediante cámaras multiespectrales ubicadas en los tractores pueden tomarse imágenes en tiempo real a medida que el tractor va recorriendo los cultivos.
Pero a partir de ahora los UAVs van a hacer su entrada en escena gracias a la posibilidad de ofrecer imágenes bajo demanda, a un coste mucho menor que mediante las técnicas antes descritas. Esto no es algo que va a venir sino algo que ya está presente, mediante UAVs como los siguientes:
 
  • CropCam: Equipado con una cámara digital Pentax, puede manejarse manualmente o puede ser preprogramado para seguir una ruta haciendo fotografías.
  • Airrobot ARB100-B. Se usa en Francia para tareas de vigilancia agrícola.
  • Yamaha RMAX: Son los mejores para agricultura. Cuestan en torno a 125.000 dólares la unidad, y hoy día se utilizan 2.400 de estos aparatos en granjas de Japón, Corea del Sur y Australia.